La baja presión del agua en las viviendas es un problema común que muchos usuarios reportan, sin embargo, esta no depende del monto que se paga en el recibo de agua, tal como lo explica la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (Sunass). La presión del agua potable, un factor crucial para garantizar el suministro adecuado en los hogares, varía debido a varios factores que influyen en su distribución. A continuación, exploramos los aspectos más relevantes que explican este fenómeno y algunas posibles soluciones.
Factores que afectan la presión del agua
La presión del agua depende de diversos factores técnicos, entre los cuales se encuentran el sistema de abastecimiento y la ubicación geográfica de la vivienda respecto a los reservorios. Uno de los principales factores es la altura de la vivienda en relación al nivel del reservorio. En las zonas altas, el agua debe ascender desde los reservorios para llegar a los hogares, lo que naturalmente reduce la presión. En cambio, en áreas bajas, el agua llega con mayor fuerza gracias a la gravedad, lo que incrementa la presión.
Otro factor determinante en la presión es el volumen del caudal con el que el agua es distribuida a los hogares. La cantidad de agua que fluye a través de las tuberías influye directamente en la intensidad de la presión. Asimismo, los horarios de mayor consumo de agua, como a las 8:00 a. m. o durante la noche, pueden ocasionar una reducción temporal en la presión. Durante estas horas, el caudal disponible para cada hogar disminuye, lo que provoca una menor presión. En cambio, en horas de menor consumo, como a media tarde o temprano en la mañana, la presión tiende a normalizarse.
El uso de tanques de agua como solución
Ante la falta de presión, muchos usuarios optan por instalar tanques elevados en sus viviendas. Estos tanques permiten almacenar agua y distribuirla de manera descendente, aprovechando la fuerza de la gravedad para mantener una presión más constante y adecuada, incluso en viviendas de varios pisos. El uso de tanques es especialmente útil en zonas donde la presión del agua tiende a ser más baja, pues al contar con un reservorio propio, los residentes tienen un suministro continuo y con la fuerza suficiente para satisfacer sus necesidades diarias.
Además, los tanques de agua pueden contribuir a un ahorro significativo de dinero y agua, especialmente en tiempos de escasez. Almacenar agua en horas de baja demanda o cuando la presión es más alta, permite que las viviendas cuenten con agua almacenada para ser utilizada en momentos de alta demanda o cuando la presión es insuficiente.
Problemas operativos de las empresas prestadoras del servicio
A pesar de la utilización de tanques y las medidas personales que los usuarios puedan tomar, en algunas ocasiones la baja presión del agua puede ser causada por problemas operativos propios de las empresas que prestan el servicio. Estos inconvenientes pueden deberse a fallos en el sistema de distribución, reparaciones programadas o fallas técnicas imprevistas en las infraestructuras.
En esos casos, la Sunass tiene habilitados diversos canales de comunicación para que los usuarios puedan reportar cualquier inconveniente relacionado con la presión del agua. Los usuarios pueden ponerse en contacto a través de la línea telefónica nacional Fono Sunass 1899, o por el Whatsapp 1 614 3180. También están disponibles las redes sociales de la institución, como Facebook y Twitter, para recibir consultas y gestionar la atención oportuna de los problemas reportados.
La baja presión del agua es un fenómeno causado por diversos factores, tales como la ubicación de la vivienda, el volumen de caudal distribuido, y los horarios de consumo. Aunque en muchas ocasiones este inconveniente se puede manejar mediante el uso de tanques de agua, es fundamental también estar atentos a los posibles problemas operativos de las empresas prestadoras del servicio. En caso de que se presenten fallas, es importante hacer uso de los canales de comunicación disponibles para asegurar que los problemas sean resueltos rápidamente. Con estos conocimientos, los usuarios podrán gestionar mejor el suministro de agua en sus hogares y asegurar un acceso adecuado al servicio.